El té blanco es rico en antioxidantes, ayuda a tener una piel saludable, ayuda a reducir presión arterial y niveles de colesterol, ayuda a estimular metabolismo. El té Verde es rico en antioxidantes, puede acelerar el metabolismo, puede ayudar a reducir colesterol y mejorar circulación, contiene cafeina y L-teanina, que pueden ayudar a mejorar concentración y reducir estrés.
